Se estrena en salas de cine Mamá no enRedes, la nueva película escrita y dirigida por Daniela Fejerman (A mi madre le gustan las mujeres, Semen. Una historia de amor, 7 minutos, La adopción). Una comedia que nos habla de cómo las nuevas formas de relacionarse pueden poner patas arriba los roles establecidos en la familia. La película está protagonizada por Malena Alterio a quien acompañan en el reparto Antonio Pagudo, Eva Ugarte, Sofía Oria, Oscar Ortuño, Juan Grandinetti, Ben Temple, Antonio Garrido y María Castro.
Malena Alterio interpreta a Clara, madre de dos jóvenes adolescentes, una mujer abierta a nuevas experiencias que decide crear un perfil en TILINK, la app de citas de moda. En los malabarismos de Clara y sus hombres vemos a una nueva mujer que se permite cuestionar el amor romántico y sus mitos. Pero… ¿Qué pasa por la mente de un veinteañero cuando encuentra el perfil de su propia madre en una aplicación de citas? Dani y su hermana Milena se embarcarán en una aventura para boicotear los ligues de su madre, e irán a por todas cuando la mujer inicie una relación más seria con un yogurín argentino, convencidos de que sólo la va a hacer sufrir. Sin embargo, las estrategias de los hermanos tendrán el efecto opuesto al deseado y nada saldrá como esperan.
La película es una producción de Tornasol Films, Bowfinger Internacional Pictures, EnBabia Films, RTVE y Movistar+ distribuida por DeAPlaneta.
A través de los Preestrenos del Festival Antonio Ferrandis, hemos tenido la oportunidad de conversar con Daniela Fejerman, Malena Alterio y Antonio Pagudo sobre su experiencia con Mamá no enRedes.
Hace 20 años del estreno de tu primera película, A mi madre le gustan las mujeres, en las que ya planteabas en clave de comedia un conflicto generacional que afectaba a la familia.
Daniela Fejerman: Sí. No es premeditado, pero es verdad que, por un lado, las protagonistas femeninas me interesan, y me interesa contar historias de mujeres rompedoras; y, por otro lado, también está el asunto de las relaciones familiares trastocadas o lo que podemos entender por nuevas familias donde la familia tradicional se pone en cuestión.
Sigue habiendo cosas en común, aunque aquí el elemento de las redes es el pretexto para hablar de estos temas.
Es una comedia muy clásica. No tiene nada que ver con la tendencia de comedias gamberras que tenemos ahora en el cine español.
Malena Alterio: Para mí es una comedia elegante. Tiene enredo, pero no es una película de chistes. Es una comedia de situación que tiene el ingrediente maravilloso de que la protagonista sea una mujer y está bien que los hijos sean más antiguos que la propia madre pues a pesar de todo ese rollo que se traen, que van de modernos, en el fondo no lo son.
Todos esos ingredientes hacen que la forma de mostrarla tenga ese componente clásico pero adaptado a nuestro momento.
Antonio Pagudo: No está continuamente con esta necesidad de que te sorprendan con historias raras o rocambolescas. Es como cuando escuchas música clásica, sientes esa tranquilidad, esa paz. Son elementos que conoces, ordenados de otra forma.
Daniela: Es verdad que la factura es muy clásica. Y la comedia gamberra, que la conozco y me río con ella, no es exactamente lo que a mí me llama la atención para hacer. Me gusta encontrar temáticas, trasfondos, que sean interesantes, pero bajo el paraguas de esa comedia clásica. Me gusta Lubitsch y me gusta Billy Wilder.
Tu personaje de Clara es una mujer muy libre que intenta llevar el control de su vida.
Malena: Sí, totalmente. Es una mujer libre. Me encanta de ella que se come la cabeza pero que se deja llevar y se da el permiso, de repente, de estar con tres hombres. Cosa que yo, Malena, no haría; me veo más conservadora que Clara en ese sentido. Es maravilloso que ella pueda disfrutar y que ellos también accedan a las peticiones de ella porque ella sostiene la mentira hasta un punto, pero luego pone las cartas sobre la mesa, es honrada.
La comedia es un género que permite ir mostrando los cambios que se van dando en la sociedad.
Daniela: Total.
Malena: Es que con la comedia todo entra más fácil.
Daniela: Con el drama puedes plantear grandes conflictos morales. Pero es verdad que la comedia permite ser testigo de un tiempo, y a la vez sirve para proponer a través de la ficción formas de vivir, formas de relacionarse, que como pasan con la vaselina de la comedia, se ve mejor.
Vosotros tenéis experiencia en el desarrollo de personajes de televisión y series en formatos duraderos en el tiempo. ¿Qué cambios hay respecto a la inmediatez del cine en cuanto a ese desarrollo de personajes?
Antonio: En televisión nosotros creamos un personaje y cuando se alarga a lo largo del tiempo tienes más oportunidades para crear aristas de ese personaje.
Malena: Se va construyendo a medida que se va haciendo. En las películas es todo más cerrado. No es el personaje, es la historia.
Antonio: En la película el personaje está al servicio de la historia.
Malena: En las series de largo recorrido tú vas haciendo el personaje y los guionistas van viendo y sugiriendo cosas, todo va sumando. En las películas, al estar más cerrado, no hay tanto trabajo de investigación, de probar cosas; aunque también hay un periodo de ensayos y un director que tiene claro lo que quiere contar.
Daniela, tú que escribes los guiones de tus películas y diriges. ¿En qué faceta te sientes más cómoda?
Daniela: Son dos momentos diferentes. En la escritura, cuando tienes una primera idea que piensas que puede funcionar, cuando estás en la gestación de la historia, es el momento más emocionante. El resto es mucho trabajo, es darle vueltas, hacer y deshacer, reescribir, etc.
Y en el proceso de dirigir cuando mejor me lo paso es ensayando. Este rodaje fue muy fácil, muy amable; pero a mí el rodaje me supone un estrés. Y luego me lo vuelvo a pasar muy bien en el montaje, me encanta.
Y hay una cosa que me gusta del rodaje. Yo tiendo a dejar que la gente aporte, y cuando ves que todo el mundo está dando lo mejor de sí mismo para contar una historia, eso es lo mejor.
Y vosotros como actores qué tal la experiencia en la película. ¿Tenéis capacidad de introducir aportaciones a los personajes?
Malena: Es una maravilla estar al lado de Daniela porque sientes que le gustan mucho los actores y le gusta que propongamos, se divierte con nosotros, nos da libertad. Luego ella tiene las cosas muy claras respecto a lo que quiere.
Antonio: Es que ha escrito la historia y se desliga de eso. Se ha pasado un montón de meses trabajando y luego llegamos nosotros y, desde la ingenuidad, decimos: “¿Por qué no hacemos esto?”. Y que ella acepte ese juego es de una generosidad absoluta.
Daniela: Creo que cualquier guionista sabe que lo que se hace en el papel luego tiene que ser encarnado por los actores.
Antonio: No creas, hay veces que no se mueve una coma, y como actor también te sirve porque buscas el camino para resolverlo. Pero cuando hay comunicación y surgen las cosas, y ves como el juego se activa, que estamos vivos y todo fluye; eso es una maravilla.
Daniela: Por ejemplo, en la escena de presentación de los personajes de ellos, cuando se van a su casa, en el guion había una cosa que no me terminaba de convencer y teníamos varias opciones y la que estaba escrita no era graciosa. Y fue Antonio el que aportó un detalle que permitió introducir el baile y acabar la escena muy arriba.
Antonio: Parte de una vergüenza mía: “¡Qué me gusta bailar”! [Risas]
Antes hemos comentado que hace dos décadas de tu primera película. Como directora y guionista y vosotros como actores y actrices ¿cómo han evolucionado los temas de ficción sobre todo desde el punto de vista de los personajes femeninos?
Daniela: Está cambiando porque surgen historias con personajes femeninos más interesantes, más complejos, pero todavía queda… Este asunto de protagonistas femeninas a partir de cierta edad es algo que queda mucho camino por recorrer.
Malena: A mí como espectadora me apetece ver más conflictos que tengan que ver conmigo y con mujeres. Creo que en proporción y en estadísticas estamos muy descompensadas todavía.
Dicho esto, también siento que el camino empieza a despejarse; hay que insistir, pero ya ves películas como Cinco lobitos que es una película maravillosa que habla de nosotras, sobre la maternidad y sus dificultades, incide en las generaciones de madres e hijas, etc. Tenemos brotes verdes y ojalá haya más películas que cuenten nuestras historias no solo como consortes, sino como protagonistas femeninas que llevan la acción.
Malena, tienes en este 2022 tres películas y una obra de teatro.
Malena: Yo no soy ejemplo, soy otro brote verde porque sé por mis compañeras que tampoco es tan fácil. He tenido un año muy bueno en el que han querido seguir contando conmigo y se han acumulado tres estrenos. Es verdad que Espejo, espejo hace casi dos años que la hice y se ha estrenado ahora; luego Toscana de Pau Durè y ahora Mamá no enRedes; y a la vez estoy con el teatro que es lo que me conecta con la realidad.
Y Antonio, para ti el teatro siempre ha sido importante.
Antonio: Sí. Yo llegué a esto por el teatro, luego surgió el audiovisual porque me gusta mucho y tuve la oportunidad de trabajar ahí y he encontrado un camino que me gusta mucho recorrer. Pero el teatro siempre ha sido lo que me llena. En el teatro, una vez que empieza la función, es nuestra; tenemos ese poder, y a los que nos gusta crear, nos pone mucho. El teatro siempre estará presente; además, disfruto mucho con el teatro, voy a ver mucho teatro, hace poco vi a Malena con Los que hablan, que es una delicia, y siempre hay compañeros que ofrecen unos productos maravillosos.
Y ya para terminar, ¿cómo veis como creadores y como actores o actrices la situación actual del cine?
Daniela: Yo lo veo en estado crítico. El cine en salas -no la producción audiovisual que va a seguir existiendo- estaba ya maltrecho y la pandemia le ha dado un palo del que no se ha recuperado. La gente se ha acostumbrado a ver cine en casa, sabe que si algo se estrena en cines, un mes después lo tiene en casa.
Primero le está costando mucho remontar, las recaudaciones no tienen nada que ver con las de antes. Y luego, si ya había polarización entre grandes estrenos americanos y el resto, ahora ya es bestial. Los grandes fenómenos globales son los que atraen público a las salas. Luego están los pequeños milagros como Alcarràs o Cinco lobitos que son excepciones maravillosas pero que no se pueden contar como tendencia.
Malena: Tristemente comparto esta opinión de Daniela.
Antonio: Me niego a pensar que el cine como espacio sagrado se va a acabar.
Malena: No digo que se vaya a acabar, quedarán películas como grandes producciones, pero las películas más pequeñitas irás a pequeños cines que quedarán como recuerdo. Y el cine es la única forma de ver una película bien, yo en casa me distraigo a la mínima cosa. Sin embargo, tener un espacio diseñado para ver el trabajo del director de fotografía, escuchar la música, estar en silencio, a oscuras…
Daniela: Hemos tenido pases con público y una comedia es para ver en sala. Se crea un clima…
Antonio: No solo te ríes de las cosas que te gustan, también te ríes de que a otra persona le haya gustado otro chiste. Es catarsis. ¡No puede desaparecer…!
Escribe Luis Tormo
Artículo publicado originalmente en Encadenados