Paisaje inmenso. Grandes espacios salteados de elevaciones con formas caprichosas moldeadas por la erosión. Polvo, rocas y piedras. Colocamos el gran angular en la cámara y no se consigue delimitar en el encuadre toda la planicie que tenemos delante. Estamos ante la perspectiva infinita del Parque Natural de las Bardenas Reales de Navarra.
Estas tierras semidesérticas, con una superficie cercana a las 40.000 hectáreas, fueron declaradas parque natural en el año 1999 mediante ley del Gobierno de Navarra y en el año 2000 obtuvieron la calificación de reserva de la biosfera por la UNESCO.
La alternancia de materiales blandos y duros combinada con el efecto de la erosión y la climatología modela ese paisaje sorprendente al que no estamos acostumbrados y que trae a nuestra memoria un escenario del western más propio de otros espacios geográficos.
El parque se puede recorrer con vehículo, con bicicleta y, algunas partes, andando. Para comenzar la visita lo más recomendable es acudir al Centro de Información. Se accede desde la población de Argandas, por la carretera de Tudela a Arguedas, un kilometro antes de llegar a esta población, en la parte derecha, aparece un desvío al parque señalizado con un pequeño cartel.
Siguiendo la carretera se llega al Centro de Información. Este espacio cuenta con un parking, aseos y una máquina de bebidas. En este punto se nos facilita un plano del parque con la señalización de las rutas (coche, bicicleta, desplazamiento a pie) y una información mínima sobre el valor natural del parque (vegetación, fauna, formaciones geológicas, etc.).
El recorrido escogido por nosotros fue en coche y, con este medio de transporte, se abren dos posibilidades. La primera es una ruta reducida en la que se contempla los puntos más reconocidos del parque, que puede durar alrededor de 30 ó 40 minutos. Y la segunda es una ruta más amplia, que se alarga en el tiempo hasta la hora y media (siempre en función de lo que uno se detenga) en el que se realiza una vuelta completa al parque, rodeando el perimetro del campo de tiro.
Si bien la ruta corta permite hacerse una idea adecuada de lo que es el parque, la ruta más larga, además de contemplar algún paisaje más, nos muestra de una forma más clara las verdaderas dimensiones del parque, facilitando una mejor perspectiva de este recurso natural.
La visita en coche permite parar en cualquier punto del camino y desplazarse andando, siempre teniendo en cuenta las indicaciones de prohibición de paso en la zona central parque en la que se sitúa el polígono de tiro (lo explicaremos más adelante).
Tras salir del Centro de Información, a unos pocos minutos, se encuentra el Mirador de Aguilares, un promontorio sobre el se obtiene una extensa visión del parque natural. Accesible, con espacio para aparcar, cuenta con un panel informativo que traduce el paisaje que estamos mirando.
Dentro de este recorrido se puede ir parando para observar con calma alguna laguna, muy seca en verano, viejas edificaciones (unas cabañas) o elevaciones de terreno que permiten contemplar desde cierta altura el paisaje. Aunque sin duda el punto más reconocido como elemento paisajístico es el Cabezo de Castildetierra, una elevación triangular moldeada por la erosión del agua y el viento en forma de pináculo debido a la capa dura de arenisca que hay en la parte superior y que resiste al paso del tiempo, formando ese icono reconocible del parque natural.
En este lugar se ha habilitado un espacio amplio a modo de parking para dejar los vehículos y recorrer este monumento. Junto al Cabezo de Castildetierra hay posibilidad de realizar un pequeño paseo por un barranco, de más o menos un quilómetro, al que se puede descender por un lugar señalado para tal fin.
A medio kilómetro de distancia del Cabezo de Castildetierra, encontramos el Cabezo de las Cortinillas. Una elevación montañosa, con una cima plana, y desde la que se tiene una de las mejores vistas del parque.

Una escalera formada por 200 escalones nos guía la cima, muchos de estos escalones están inclinados, otros deteriorados e incluso hay algún tramo en el que han desaparecido. Pero con todo no es dificultoso acceder a la parte superior para tener una estupenda visión de 360° de la parte central de las Bardenas y el polígono de tiro.

Polígono de tiro de las Bardenas Reales
Una de las cosas que sorprenden de la visita al parque natural es que toda la ruta poligonal de la que hemos estado hablando encierra en su interior el polígono de tiro para el adiestramiento de los pilotos de combate en la utilización del armamento aire-suelo. Es por ello que ya hemos comentado con anterioridad la prohibición de acceso a la zona interior de esta ruta pues estos terrenos están arrendados al Ministerio de Defensa para este fin. De hecho en de las esquinas de esta ruta está situada la base militar.
El polígono de tiro comenzó a funcionar en 1951 y posteriormente ha tenido diferentes prórrogas, la última en 2008 por un periodo de 20 años, siendo el único de estas características para la zona OTAN en Europa occidental. Esta situación que ha originado protestas de grupos políticos y ecologistas que denuncian, con razón, la imposible convivencia de las prácticas de tiro con el valor natural del parque, aunque de momento el tema parece irresoluble.

En las dos visitas que he realizado al parque, una de ellas trascurrió con normalidad mientras en la otra se podía observar claramente el ruido de los aviones y el sonido de las prácticas, situación extraña a todas vistas cuando estamos hablando de un parque natural, un paisaje grandioso en el choca que el silencio de la naturaleza sea roto por el sonido de los aviones.
Localización cinematográfica. Atracción de rodajes
Con las características que hemos descrito, las Bardenas Reales es un magnífico polo de atracción para los rodajes. Las localizaciones en este paraje semidesértico han tenido cabida en proyectos internacionales como El consejero (The counselor, 2013) de Ridley Scott o El mundo no es suficiente (The world is not enough, 1999), la franquicia de 007 dirigida por Michael Apted; y también el cine español se ha acercado aquí para rodar escenas de Acción mutante (Alex de la Iglesia, 1993), Airbag (Juanma Bajo Ulloa, 1996) o Anacleto: Agente Secreto (2015), dirigida por Javier Ruiz Caldera.

Por su repercusión mediática, uno de los rodajes que mayor impacto ha producido en las Bardenas Reales son las escenas grabadas en septiembre de 2015 para la trama del personaje de Daenerys Targaryen (interpretada por Emilia Clarke) en la sexta temporada de la serie Juego de Tronos.
El paisaje también ha sido protagonista en numerosos videoclips de música en el que podemos destacar interpretes como Lena Meyer (Stardust), Vanessa Paradis (Les spaces et el sentiments), Chryssie Hynde (You or no one) o Vanessa Martin (Complicidad); y spots publicitarios para marcas como Cartier, Jeep, Citröen C3 y C4, etc.
En este sentido el parque cuenta con algún panel interpretativo para los amantes del turismo cinematográfico en el que se indica la película acompañada de una información básica.
DATOS PRÁCTICOS
Centro de Información
Entrada desde la NA-8712 km. 0,8 (Tudela-Arguedas / Arguedas-Tudela).
Carretera del Parque Natural, km. 6
El horario de visitas al parque es desde las 8 horas hasta una hora antes del anochecer. El Centro de Información está abierto a partir de las 9 horas.
https://www.bardenasreales.es/
En el periodo estival las temperaturas son elevadas por lo que es recomendable efectuar la visita a primera hora de la mañana.

Fotos : Luis Tormo