El ejemplo que traemos para ilustrar este comentario es una campaña para la promoción del turismo de un producto segmentado y concreto como el de las bodas asociado a un establecimiento hotelero, el Barcelo Valencia, y que junto a la difusión en página web de su correspondiente folleto en pdf, aprovecha la fachada del hotel para convertir ese elemento en un gigantesco lienzo que se constituye en el propio canal publicitario.
El hotel Barcelo Valencia es un edificio de formas cúbicas, situado en una rotonda de grandes dimensiones frente al complejo de la Ciudad de las Ciencias, y que destaca por el color negro de su fachada frente a la predominancia de colores blancos que lo rodean (los edificios de Calatrava o la torre de Francia). Aprovechando ese contraste que obliga a fijar la vista a las personas que pasean por la zona, la fachada se transforma en una pizarra frontal en la que se superponen los mensajes blancos alusivos a la celebración de esta clase de eventos simulando los bocadillos típicos del lenguaje del comic. Así, haciéndose hueco entre las ventanas y la estructura de la fachada, aparecen mensajes típicos y tópicos como: “vivan los novios”, “la próxima la tuya”, “¡qué coctail!, eh!”, “¡¡que se besen los padrinos!!”.
A continuación os dejamos algún testimonio gráfico de esta campaña: