El fin de la inocencia
El rol de género, a pesar de todos los avances realizados en este siglo, continúa afianzado en nuestra sociedad empapando de forma más o menos explícita las relaciones entre las personas. Todavía persiste una masculinidad asociada a la idea de fortaleza donde la fisicidad del hombre es un valor dominante y cualquier gesto que contradiga esta corriente provoca situaciones equívocas.
Y no nos referimos a sociedades que por su devenir histórico, social o religioso sean más arcaicas. Estamos hablando del primer mundo, de un país europeo avanzado, donde las políticas de igualdad de género son patentes.
En este contexto el guionista y director belga Lukas Dhont aborda en Close (2022) la historia de Léo y Rémi, dos amigos de 13 años, que al inicio de la película permanecen siempre juntos. Cómplices de sus juegos infantiles ambos amigos se compenetran en lo que parece una historia que transita en ese territorio indefinido que se sitúa entre la amistad, el cariño y el amor. Unos amigos de toda la vida con un Léo que parece un miembro más de la familia de Rémi pues siempre está en casa de su amigo manteniendo una relación muy cercana con la madre de Rémi.
El inicio del curso escolar marca el detonante que termina con la inocencia infantil. La complicidad de su relación, los gestos de acercamiento en público –sobre todo de Rémi–provocan determinados comentarios que alertan a Léo sobre la conveniencia de seguir comportándose de la misma forma. No hay ninguna exageración por parte del resto de compañeras y compañeros de clase, no es bullying exagerado en su forma externa; pero es un murmullo que crece aquí y allá, con apostillas y bromas, que hacen mella en la relación de los dos preadolescentes, un acoso sutil pero con las mismas consecuencias .
Lukas Dhont sitúa el punto de vista en Léo al ser el personaje en el que se va dibujando la duda sobre la amistad que ambos amigos mantienen. La película apuesta por el uso de una cámara que sigue al protagonista muy de cerca, poniendo el foco en su rostro, resaltando la expresión de sus ojos como forma de acceder a sus pensamientos.
Los lazos que han mantenido viva la amistad y el cariño de los protagonistas se van deshaciendo poco a poco. Léo va introduciendo una distancia con Rémi, evitando el contacto físico, a la vez que comienza a participar en el equipo de hockey sobre hielo, una actividad deportiva muy física –enfrentamiento, choque, disputa– en lo que se adivina como una reivindicación de su aparente hombría ganada a base de golpes y contusiones; un deporte que se convierte en una metáfora de la ocultación pues su frágil figura de se oculta bajo la equipación deportiva protectora que se utiliza; convirtiéndose en uno más del grupo.
Léo asume los convencionalismos sociales y decide romper con todo lo que le une a Rémi para evitar forma parte de una cadena de rumores que lo asocien a una posible relación homosexual. En este sentido se muestra también su participación en el trabajo campestre con su familia como forma de integración en la comunidad.
Tras un trágico acontecimiento, sentimos el dolor que atenaza a Léo. Incapaz de verbalizar lo sucedido podemos entender la dificultad para seguir adelante. El protagonista es consciente de que forma parte de ese ambiente social que termina siendo responsable de catalogar a una persona por su forma de querer o simplemente de mostrar el cariño hacia otros.
El tono elegido por Lukas Dhont se aleja de cualquier consideración sensiblera, no hay grandes escenas dramáticas y la tensión se construye con las miradas, con los silencios, con los primeros planos del rostro; siendo esa apuesta por el minimalismo la que consigue situar en primer plano los sentimientos dolorosos.
Close nos habla del fin de la inocencia. En apenas unos meses –la película se estructura temporalmente en un año escolar– Léo pasa de los inocentes juegos infantiles a la dureza de sentirse adulto.El tránsito entre la infancia y la adolescencia se recorre con dolor al tener que dejar atrás actitudes, sentimientos y personas por el miedo al qué dirán, por el miedo al encorsetamiento de unos roles asociados a la masculinidad que terminan censurando la amistad, el cariño o un posible amor.
El director belga, que ya se había retratado el mundo de la adolescencia a través de una joven transgénero en Girl (2018), compone un Close un retrato psicológico sobre la amistad, la homofobia, el dolor y la inocencia que se queda en el camino que se transita de la infancia al mundo adulto.
Escribe Luis Tormo
Título: Close
País y año: Bélgica, Francia, Países Bajos, 2022
Duración: 105 minutos
Dirección: Lukas Dhont
Guion: Lukas Dhont, Angelo Tijssens
Fotografía: Frank van den Eeden
Música: Valentin Hadjadj
Reparto: Eden Dambrine, Gustav De Waele, Émilie Dequenne, Léa Drucker
Productora: Menuet Producties, Diaphana Distribution, Topkapi Films, Versus Productions
Distribuidora: Vértigo Films España