Retrato de un icono
Patti Smith es una de las últimas supervivientes de una generación de artistas que comenzaron su trayectoria artística a finales de la década de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo. Una época de efervescencia social en la que el mundo de la música, la literatura, las artes escénicas o la fotografía y pintura se mezclaban en un puzle cultural.
Con motivo de su 75 cumpleaños, la plataforma Filmin estrena el documental Patti Smith: electric poet (Patti Smith: Patti Smith, la poésie du punk, 2021), de las directoras Anne Cutaia y Sophie Peyrard, en su versión original en inglés. El documental se podrá ver también en la 6ª edición del festival Docs València que se celebrará del 6 al 12 de mayo de 2022 en Valencia.
El mediometraje comienza con unas escenas de una actuación musical de Patti Smith donde reivindica su libertad a través de la música. Esta elección no es baladí pues la libertad constituye el eje central sobre la que organiza su vida y su carrera.
Unas instantáneas de 1975 anuncian la publicación del álbum con el que debutó, Horses, que supondría una revolución en la escena underground del rock and roll. Son los años que alumbrarían el nacimiento del punk y la imagen de una poeta que envolvía sus letras con una música rabiosa, enérgica, que electrificaba el escenario en cada actuación, encajaba con ese nuevo movimiento que rompía con el pasado. Con un montaje ágil veremos algunos de sus temas más reconocidos –Because the night– y observaremos su transformación a lo largo de los años.
La voz en off indica que vamos a asistir a la historia de una mujer que hace realidad sus sueños y el documental comienza de forma cronológica a presentarnos la figura de Patti Smith relacionándola con aquellos acontecimientos que marcaron a una generación. Nos remontamos al año 1967 en San Francisco, el año del amor, del flower power y la reivindicación de la paz en los convulsos tiempos de la guerra de Vietnam; Patti Smith, nacida en Chicago y criada en New Jersey, llegó a Nueva York comenzando su idilio con la literatura, aprovechando el ambiente de la gran urbe, con su romanticismo y su dureza, y que sirvió como gran marco para volcar su rabia en regenerar el rock and roll.
El documental se articula a través de las filmaciones de Smith en las que va relatando sus impresiones en cada momento acompañadas de la inserción de toda una serie de fotografías que testifican las personas y lugares que van modelando su visión artística. Asistimos a su relación especial con el fotógrafo Robert Mapplethorpe –amante, amigo y compañero hasta su muerte en 1989–; su paso por el mítico hotel Chelsea; la influencia de la literatura beat, su experiencia en la factoría de Warhol y su excéntrico mundo de artistas, actores o cineastas; las representaciones y actuaciones en el Max’s Kansas City o el CBGB, donde se daban oportunidades a artistas que no podían tocar en otros lugares.
Son los tiempos en que Patti Smith actúa en obras como Femme fatale y Cowboy Mouth, o desarrolla su actividad recitando y publicando poesía que termina incorporando a su universo musical cuando descubre el poder de la guitarra eléctrica. Una evolución que se recrea a través de la animación, un recurso que el documental emplea en diferentes ocasiones para traducir los sentimientos de Patti Smith –como cuando a través de su voz descubrimos que en el año 1964 abrió el libro Les Illuminations de Rimbaud y se enamoró de su lenguaje y todo ello viene representado por una bella animación–.
Prácticamente la mitad del mediometraje se centra en la transformación de la escritora en cantante, en el hallazgo por parte de Patti Smith de cómo el uso de la música podía canalizar sus opiniones a través de un estilo basado en la rebeldía y en esa actitud punk que adquiría en el escenario –muy delgada, casi cadavérica y con aire andrógino–. Un discurso radical, feminista, que recogía las múltiples influencias literarias y musicales que se plasmó en la publicación del disco Horses, una auténtica revolución dentro de esa cultura urbana.
La segunda parte recorre de forma acelerada diferentes sucesos que marcaron su vida. Una caída del escenario en 1977 que le hizo replantearse su vida o su retiro en 1979 tras su concierto más multitudinario en Italia y que le mantuvo apartada de la vida pública tras casarse con Fred “Sonic” Smith –exmiembro de MC5– durante más de nueve años hasta su vuelta con Dream of life en 1988 que contenía el éxito People have the power.
Asistimos también al periodo en el que fue perdiendo muchas de las personas queridas como su amigo Mapplethorpe, su marido, su hermano, el teclista de la banda), aunque a pesar de ello, continuó desarrollando su carrera hasta transmutarse en una figura que está por encima del bien y del mal.
Convertida en un icono cultural, al igual que su admirado Bob Dylan, en 2022 todavía recorre los escenarios del mundo con su pelo blanquecino lanzando sus mensajes y proclamas. El trabajo de Anne Cutaia y Sophie Peyrard descubre el viaje evolutivo que transita de la letra a la música, revelando la figura de una de las autoras más significativas de mediados de los 70 a través del montaje de una profusión de material (fotografías, conciertos, entrevistas) que permite oír su testimonio de primera mano, analizando su papel como artista, como mujer, a lo largo de más de 50 años.
Escribe Luis Tormo
Título: Patti Smith: electric poet
Título original: Patti Smith, la poésie du punk
País y año: Francia, 2021
Duración: 54 minutos
Dirección: Anne Cutaia y Sophie Peyrard
Guion: Sophie Peyrard
Reparto: Patti Smith, Robert Mapplethorpe, Fred “Sonic” Smith, Richard Sohl
Productora: Canal Arte
Distribuidora: Filmin
Artículo publicado originalmente en Encadenados