“Malnazidos es el resultado de las películas que hemos visto y que echamos de menos”
Malnazidos, la película de acción y aventuras con toques de cine fantástico codirigida por Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, se estrena en salas de cine el 11 de marzo de 2022. Con guion de Jaime Marques Olarreaga, Alberto Fernández Arregui y Cristian Conti, a partir de la novela Noche de Difuntos del 38, de Manuel Martín Ferreras, la película cuenta con un reparto coral encabezado por Miki Esparbé, Aura Garrido, Luis Callejo, Álvaro Cervantes, Jesús Carroza, María Botto y el joven Manel Llunell, que completan Mouad Ghazouan, Dafnis Balduz y Sergio Torrico. Todos ellos interpretan a un grupo de combatientes de bandos rivales huidos de la Guerra Civil que deben aparcar sus diferencias y convertirse en aliados para hacer frente a unos adversarios mucho más peligrosos.
En los últimos años, Javier Ruiz Caldera como director y Alberto de Toro como montador han formado tándem en títulos que han recibido el respaldo de la crítica y de la taquilla, como Spanish Movie (2009), Tres bodas de más (2013), Anacleto: Agente secreto (2015) y Superlópez (2018).
Con motivo del preestreno realizado en los cines Kinépolis Valencia, dentro de la iniciativa los Preestrenos del Festival Antonio Ferrandis, Kinépolis y el Ayuntamiento de Paterna, con la colaboración de Consultia Business Travel, pudimos mantener una entrevista con sus dos realizadores, Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, y con la actriz Aura Garrido.
Comenzamos hablando con los directores de Malnazidos sobre el origen del proyecto, los referentes que podemos encontrar en esta película de aventuras y el juego con el género fantástico enmarcado en el escenario de la Guerra Civil española.
Han pasado tres años desde el rodaje de la película. Podría darse el riesgo de que el mensaje estuviera caduco tras este largo periodo entre rodaje y estreno y con toda la situación vivida de pandemia; sin embargo, funciona muy bien precisamente ahora.
Javier Ruíz Caldera: Nosotros hemos sido los primeros sorprendidos. Cuando haces una película quieres que se estrene lo antes posible porque hay algo que contar pero la vimos de nuevo después de un año y medio sin verla en un preestreno y nos sorprendió gratamente que esté hablando de cosas candentes todavía.
Alberto de Toro: Y también jugábamos con la ventaja de ser una película ambientada en el pasado. Hubiera sido más peligroso en el caso de una película actual porque tras la pandemia ya tienes una mirada diferente y, aparte, como queríamos hacer una película clásica de aventuras jugábamos con esa ventaja.
Javier: Hemos querido hacer una película como las películas que echamos de menos, de aventuras, con acción y mucho sentido del humor. Desde que la rodamos han pasado casi tres años, el mundo ha cambiado, nosotros hemos cambiado, los actores han cambiado; pero la película no. Es la misma que montamos hace dos años y medio. Y es bonito que al final la película es lo que queda y en cada momento cada espectador la va a ver de una forma diferente.
Incluso la realidad imita al arte. Estamos hablando de una película donde un virus infecta a las personas y las dos Españas tienen que unirse para vencerlo.
Javier: Sí, totalmente. Nosotros siempre habíamos pensado que las películas se adaptaban a la realidad y, en este caso, parece que es la realidad la que se adapta a la película. Es curioso porque cuando los periodistas venían al rodaje nos hablaban de un paralelismo; cuando la estrenamos con la pandemia nos hablaban del virus; y ahora nos hablan de la guerra de Ucrania.
Nosotros obviamente no teníamos ni idea pero la película habla de unos personajes que se comportan de una determinada manera cuando suceden estas cosas; y eso creo que es lo que queda. Las películas de zombis suelen ser una excusa para explicar cómo se comporta el ser humano ante una situación límite, nosotros hemos escogido la guerra como ese escenario de fondo y es verdad que el comportamiento humano se va repitiendo a lo largo de la historia.
Alberto: Y la película se rodó hace tres años pero la novela se escribió hace casi diez. Yo cuando empecé a ver cine en los años 80 este tema ya estaba. De la novela nos pareció interesante que se desarrollara en la Guerra Civil española con zombis pero lo que nos enamoró del libro fueron los personajes y lo que hemos intentado era mantener esto en la película.
Cada personaje es una especie de arquetipo: el valiente, el novato, el bruto, la chica, etc.
Alberto: Pueden ser incluso estereotipos, pero los estereotipos dependen de cómo los trates. Y en este caso hemos tratado a los personajes con respeto y les hemos querido dar sus momentos; incluso los personajes que en principio pueden parecer más malvados les hemos querido dar su espacio para que brillen y que cuando acabe la película te acuerdes de ellos.
Javier: Queríamos hacer personajes icónicos de tal forma que, aunque desde el primer minuto sabes como son, a lo largo de la historia cada personaje tenía que despertar algún tipo de empatía, salvo los nazis claro, que ahí no podía ser de ninguna manera Eso hace que la película no sea maniquea.
No simpatía hacia los bandos sino hacia los personajes. Creemos que es algo que pasaba en la realidad pues muchas veces hay personas que estaban en un bando o en otro porque les había tocado por alguna circunstancia y eso lo manifiesta claramente un personaje de la película.
La película está basada en la novela pero la imagen visual nos recuerda más al lenguaje del cómic.
Javier: Es una película basada en una novela pero con espíritu o alma de cómic. A los dos nos encantan los cómics y eso nos hermanó hasta hoy. Esta película es producto de nuestros referentes culturales, cinematográficos y mucho del tebeo.
Alberto: Nosotros cuando leímos la novela no conocíamos al autor, a Manuel Martín. Y cuando le conocimos un poco tiene los mismos referentes que nosotros. La novela ya era muy cinematográfica y cuando la leías podías ver claramente que ahí había una película pese a que cambias cosas cuando haces el trasvase de un medio a otro. Es una adaptación libre pero mantiene los personajes y bastante de las situaciones.
La película también rebaja el dramatismo histórico al introducir el tratamiento del humor en muchas situaciones que no se ve habitualmente en las películas sobre la Guerra Civil, algo similar a lo que hizo Berlanga con La vaquilla.
Javier: La Guerra Civil es el marco y se han hechos muchas películas sobre la Guerra Civil. Nosotros hemos querido alejarnos de ese costumbrismo realista y la hemos usado como un escenario pero mostrando respeto al conflicto porque no nos podemos reír de ese hecho y la película es respetuosa con eso.
Por lo tanto usar ese marco como escenario para hacer una película con sentido del humor creemos que es hasta saludable. Berlanga lo hizo con pura comedia en La vaquilla y la hemos tenido en algún momento en nuestra cabeza para determinados momentos, sobre todo para la relación entre personajes. No es reírnos de la Guerra Civil, es usar ese escenario que es muy serio para unos personajes que pueden tener sentido del humor.
Alberto: Creemos que hasta en las situaciones más extremas, el humor sale. El humor se usa como válvula de escape en situaciones extremas. Aquí queríamos que el sentido del humor saliera de la relación entre los personajes. Nunca quisimos hacer gags visuales; cuando salen los zombis es muy serio, las secuencias de acción también y no nos interesaba para nada hacer comedia de la parte de acción y aventuras. Tenemos un protagonista que es Miki Esparbé que es un cínico y afronta lo terrible de la situación con sentido del humor.
Vosotros formáis un equipo artístico y os conocéis desde hace tiempo como director y montador. ¿Cómo habéis afrontada ahora la dirección de forma conjunta?
Javier: Con mucho conversación. Hemos hablado mucho, antes del rodaje, porque teníamos la premisa de no contradecirnos en pleno rodaje pero nos entendimos desde el minuto uno porque tenemos mucho trabajo anterior de diseño de storyboards, de hablarlo todo, de referentes, etc.
Fue muy natural todo y no nos repartimos las tareas respecto a si uno se ocupaba de los actores y otro de la cámara. Todo iba saliendo y el mejor piropo que nos han dicho los actores es que iban a preguntarle al que tenían más cerca.
Alberto: De hecho cuando ya se confirmó la película nosotros quedamos que teníamos que hacer una reunión para ver cómo repartíamos las tareas, pero como la preproducción fue saliendo muy fluida se nos olvidó hacer esta reunión y llegó un momento en que ya no la podíamos hacer porque empezaba el rodaje. Entonces pensamos: “Vamos a ver cómo van los primeros días…”. Y las cosas encajaron en su lugar y nunca fue necesaria realizar esa reunión.
Yo me apoyé en Javi porque él tenía mucha experiencia en la parte visual. Frente a mí que era la primera, para él era su sexta película. Por lo tanto yo estaba en buenas manos y tenía la tranquilidad pues a pesar de ser un rodaje muy duro tenía una cobertura.
Javier: Esta unión de fuerzas fue positiva en las dos direcciones. Es verdad que era mi sexta película y contaba con experiencia pero me apoyé mucho en la energía que supone la opera prima, además de la fuerza que pone Alberto en su trabajo, es algo que viene muy bien. De todas formas para Alberto es su opera prima como director pero lleva 40 películas montadas y creo que tres o cuatro películas montadas equivalen a una dirigida.
Alberto ¿Cómo te va a influir la experiencia de dirigir una película respecto a tu trabajo como montador y viceversa, cuando dirigías estabas pensando en cómo iba a ser el montaje aunque Malnazidos no la montaras tú?
Alberto: La segunda parte de lo que dices, sí. Pero creo que Javi tiene un sistema de planificar que está influido por el montaje porque él viene de ahí también, hemos pasado horas y horas en la sala de montaje porque nos lo pasamos muy bien montando y reflexionando sobre esto.
Por el lado de que preparando la película pensara en el montaje eso es evidente que sí, es algo que no te puedes olvidar; no voy a decir que tuviéramos la película en la cabeza, porque hasta que no empiezas a ver las primeras imágenes no lo sabes pero cuando las vimos vi que quedaba muy bien. Por ese lado sí.
Por el lado contrario creo que no me tiene que aportar nada. Tú, como montador, tienes que estar en la sala sin pensar lo que haya podido costar lo que el director haya hecho, tienes que tener la sangre fría para decir: “Esto funciona o no funciona”. Al margen de lo que haya costado más o menos en rodaje. Si funciona, se queda, y si no funciona, se va. Como montador voy a intentar estar aislado, ser ajeno a lo que haya podido pasar en el rodaje.
Y ya para acabar, en los títulos de crédito he visto que utilizáis un tema de John Carpenter de la película Vampiros. Una película que es cine de aventuras, mezclado con terror y western y que mezcla los géneros como en la vuestra.
Javier: Malnazidos es el resultado de las películas que hemos visto y que echamos de menos y por eso hemos querido hacer una así, salvando las distancias. De esos directores de los que hemos intentado aprender, que hemos visto sus películas cientos de veces y hemos intentado emular, uno de ellos sería John Carpenter; hay muchos más y podríamos estar toda la tarde hablando de ellos.
En concreto a John Carpenter lo usamos como referencia por muchos motivos y sobre todo a nivel musical; montando, y eso es algo que se hace en casi todas las películas, colocas canciones de forma provisional para hablar del tono y creíamos que tener al menos un tema de él en la película, era una especie de homenaje. No pensábamos que lo conseguiríamos y nos hizo mucha ilusión cuando lo pudimos incluir, ahí está y es una especie de declaración de intenciones del cine que nos gusta y que queremos hacer.
Alberto: Y el tema que finalmente ha podido entrar en la película es un tema que nosotros, mientras ensayábamos con los actores durante esa secuencia, les pusimos ese track para que entendiera por dónde iba el tono de esa secuencia les dijimos: “Escuchad. Esto es lo que sonaría”. Cuando la rodamos, viendo los planos que habíamos rodado, la volvimos a poner. Y por eso fue ir a por ella porque a nosotros nos funcionaba perfectamente.
Y en cuanto a lo de las referencias, de lo que estamos más contentos es que habiendo hecho una película que remite a un cierto tipo de cine no es una película referencial, no queríamos hacer algo que copiara. Nuestra idea era que con todo el bagaje que pudiéramos decir “hemos hecho esta peli y nos ha quedado así”.
Aura Garrido da vida al personaje de Matacuras, una combatiente que integra el pelotón republicano capaz de todo con tal de sobrevivir. La actriz que protagoniza películas, series y obras de teatro, nos habla sobre su experiencia en Malnazidos.
Aura ¿Cómo llegas a este proyecto?
Aura Garrido: Me lo ofrecieron y yo había trabajado con Javi [Javier Ruíz Caldera] hace bastantes años en Promoción fantasma y luego él hizo un capítulo de El Ministerio del Tiempo y es una maravilla trabajar con él; y con Alberto de Toro tres cuartos de lo mismo porque tienen mucha energía y disfrutan mucho con lo que hacen.
Además, cuando trabajas con dos directores nunca sabes cómo va a ser porque no sabes si se van a repartir las tareas… Pero con ellos es una pasada porque llevan toda la vida trabajando juntos. Alberto es montador de las películas de Javi y se compaginan perfectamente, es como un solo ser con dos cabezas. Y nos pasaba que cuando teníamos alguna duda, le preguntábamos al que teníamos más cerca.
¿Cómo te has preparado para el papel? Es una película donde tu personaje es más de acción que de diálogos. Es muy físico.
Aura: Sí. Tuvimos un entrenamiento y una preparación con armas que fue extensa. En realidad, una de las cosas más interesantes que tiene este trabajo es cuando aprendes cosas nuevas y en este caso tuve que aprender a manejar los cuchillos y para mí que soy un poco torpe en esto [risas] es un buen reto.
Tuvimos mucha preparación de este tipo, luego contamos con un coreógrafo para los zombis para que todos tuviesen un movimiento homogéneo y tuviese sentido dentro de la película y la figuración ha hecho un trabajo increíble y luego estaba la preparación de cada personaje.
Para mi personaje estuve leyendo mucho sobre el género de zombis, por un lado; y por otro, el tema de las mujeres en la guerra y el papel de las combatientes sobre todo en relación a cómo era su vida en la guerra, su situación… Y luego está la parte de que no deja de ser una película de aventuras y teníamos que encontrar el tono específico entre la acción y la comedia. En las películas de aventuras tienes que hilar muy fino con el tono.
Comentas que es una película de aventuras y no es común encontrar en el cine español esta clase de películas. Tú quizá tenías experiencia con El Ministerio del Tiempo que tiene ese tono pero no es usual para una actriz tener la posibilidad de disfrutar de estos papeles.
Aura: Es verdad que El Ministerio del Tiempo creo que era una serie de aventuras y creo que es probable que ahora cada vez haya más. Para hacer una película de aventuras, para empezar, necesitas presupuesto y toda una serie de características técnicas que ahora es más fácil contar con ello en este país; obviamente nuestros presupuestos jamás se acercarán a los presupuestos de las películas de aventuras de Hollywood, pero sí que es verdad, incluso en esta película, parte del equipo técnico trabaja en esas películas en Hollywood de forma habitual, con lo cual tenemos unos técnicos y un nivel profesional alucinante en España, y aunque los presupuestos no sean los mismos creo que empezamos a poder hacer, compensando por otros lados, películas de aventuras.

A pesar de ser una película de aventuras centrada en la acción hay un trabajo con los personajes. Comentabas que has estudiado el papel de la mujer en la guerra y tu personaje tiene un pasado oscuro y a pesar de que solo la conozcamos por su apodo hay algo por debajo más complejo.
Aura: Sí, y por lo menos así lo veo yo, una de las características de los personajes de aventuras es que son muy carismáticos, especiales y característicos. En cualquier película de aventuras que pienses, cuenta con unos personajes que son la clave pues, en caso contrario, no funciona ese tono si no tienes personajes poderosos. En este caso gran parte del peso de la película lo tiene el hecho de que es muy coral y tiene un gran abanico de personajes muy diferentes.
Desde que rodaste esta película te hemos visto en series como El Inocente y estás haciendo teatro con Una historia de amor. ¿Qué te aporta cada medio y qué supone diferencias para la preparación de los personajes?
Aura: A mí me gusta variar y en primer lugar me siento muy afortunada por trabajar. Afortunada por poder experimentar diferentes géneros, en diferentes plataformas, en diferentes medios y me gusta ir cambiando porque todos ellos te aportan cosas diferentes.
Como actriz, y creo que es algo que pensamos muchos actores, el teatro tiene algo muy poderoso, muy bonito y lo sientes como la casa, como el hogar. Es una experiencia muy especial y mágica, hacer teatro siempre es algo que me gusta y hago mucho menos del que me gustaría; y después de tanto rodaje me apetecía muchísimo estar estos meses con la función.
Pero a la vez me encanta rodar porque cada cosa es diferente. El trabajo que tú tienes que hacer para preparar un personaje es el mismo, lo que se modifica es el medio y las características que impone el medio.
En cada medio tienes un tiempo diferente. Una serie te permite tener un personaje durante un periodo más largo. ¿O no es importante y depende de cada obra o película?
Aura: Sí, pero no es que haya más o menos tiempo, es que el tiempo es diferente. Una serie te permite acompañar al personaje durante más tiempo de ficción, sin embargo, generalmente en una serie es cuando menos tiempo tienes, menos tiempo de ensayos, menos tiempo de rodaje… Toda va más rápido y tienes menos tiempo, lo cual es un gran reto, es muy divertido y es un trabajo en equipo donde todos somos parte de un engranaje.
En cine, por lo general, tienes más tiempo de preparación y de rodaje, lo que es cada escena o secuencia. Y luego en teatro es diferente porque tienes un proceso de ensayos en los que preparas la función y cuando llega el momento del estreno es hacerla una y otra vez pero has tenido ese tiempo de exploración. El tiempo se gestiona de manera diferente.
¿Qué tiene que tener un personaje para que te atraiga, para que te involucres en él?
Aura: No sé si es algo concreto. Creo que hay algo que a mí me marca mucho que es sentir que hay un reto que me apetece hacer. Eso me mueve mucho, sentir que tengo un reto. Pero es algo muy difuso a la vez, puede ser que el personaje me suponga un reto, que el rodaje me suponga un reto, muchas cosas; puede ser porque sea un género que todavía no he hecho, porque es un personaje con unas características que no he hecho, porque tengo que aprender o trabajar con alguien que me apetece mucho.
En definitiva, que haya un reto y también una historia que me apetece contar. Esas son las dos cosas que a mí me mueven.
Te has estrenado como directora con un corto de tres minutos para el Notodofilmfest. ¿Qué tal esa primera experiencia? ¿Te has planteado alguna vez seguir por ese camino?
Aura: Me llamaron de Notodofilmfest, que es un festival maravilloso de cortos, donde hay varias secciones y me llamaron para ser embajadora de una de estas secciones que es ‘Set La Rioja’ porque yo soy de origen riojano. Para ser embajadora tenía que rodar un corto con las mismas características que los cortos que se presentan al festival (máximo tres minutos y medio, etc.).
Al principio pensé “Por qué me llamáis, si yo no he dirigido nunca nada” pero luego me convencieron y para mí ha sido un ejercicio muy bonito, un ejercicio donde me lo he pasado superbien, muy interesante y he aprendido mucho. He estado muy bien acompañada y he tenido un equipo increíble. Y no lo sé, lo he disfrutado muchísimo, no sé si seguiré por ahí…
Escribe Luis Tormo
Artículo publicado originalmente en Encadenados