Entrevista con Samantha López y María Esteve a propósito de «Todos los lados de la cama»

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«Tienes que pensar en la música como un personaje más»

Llega a las salas de cine Todos los lados de la cama, la tercera entrega de la aclamada saga de comedia musical que conquistó a más de cuatro millones de espectadores con sus dos primeras películas, El otro lado de la cama (2002) y Los dos lados de la cama (2005).

La película reúne de nuevo al mítico reparto de las dos primeras películas con Ernesto Alterio y Pilar Castro al frente, acompañados de una nueva generación de talentos: Jan Buxaderas, Lucía Caraballo, Sergio Abelaira y Leire Aguiar. Además se cuenta con la colaboración especial de María Esteve, Alberto San Juan, Guillermo Toledo, Secun de la Rosa y Natalia Verbeke. La película ofrece un viaje nostálgico con guiños a los orígenes de la saga, con la banda sonora de grandes éxitos del pop español de las últimas décadas.

Tras décadas sin verse, Javier (Ernesto Alterio) y Carlota (Pilar Castro) montan en cólera cuando descubren que sus hijos Óscar (Jan Buxaderas) y Julia (Lucía Caraballo) planean casarse. ¿Quién a su edad tiene una relación heteronormativa y exclusiva en 2025 con todo lo que les queda por experimentar? ¿Es que no les han enseñado nada como padres?

Con guion original firmado por Carlos del Hoyo e Irene Bohoyo, Todos los lados de la cama es una producción de Telecinco Cinema, Weekend Studio, Impala, Lightbox Animation Studios y Todos los lados de la cama AIE, con la participación de Mediaset España, Netflix, Mogambo y Mediterráneo Mediaset España Group. La distribución en España corre a cargo de Buena Vista International.

Con motivo de la iniciativa de los Preestrenos del Festival de Cine Antonio Ferrandis de Paterna hemos hablado con la directora de la película, Samantha López y con la actriz María Esteve sobre los cambios que introduce esta nueva película acorde a la sociedad actual, lo que es enfrentarse al rodaje de un musical o la combinación de actores de diferentes generaciones.

Tras dirigir videoclips, cortometrajes, episodios de series, ahora afrontas tu primer largometraje para el cine. ¿Cómo ha sido esta experiencia?

Samantha López: Ha sido y está siendo una de las experiencias más bonitas de mi vida. Es muy diferente a la parte musical que había hecho aun siendo esta una película musical, pero me sirvió muchísimo mi parte de periodista de música, de documentales de música y de videos musicales. Me sirvió también el haber asistido a muchos conciertos porque le decía a mi director de fotografía David Azcano: “Quiero la iluminación en este musical de los Foo Fighters”. Y él me decía: “Pero lo que no tenemos es ese dinero.”

Hacer un largo es mucha preparación, poco tiempo, muy poco tiempo para hacer un musical, pero tuve un equipo tanto artístico como técnico que remó hacia delante y creo que tenemos una película muy bonita que hicimos con mucho esfuerzo y mucho amor.

¿Y cómo llegas a la película?

Samantha: Es muy lindo porque me hacen una entrevista de trabajo en Telecinco Cinema como un año antes de la película, me hablan de proyectos, habían visto mis series y les gustaba mi manera de dirigir y me preguntan qué cuál sería mi sueño. Y yo les digo que adoro el terror, y riéndome un poco les añado que también un musical.

Y sueño realizado. Hay mucha gente que le gustan los musicales, pero yo estoy obsesionada. Creo que poca gente diría en una entrevista de trabajo que quiere hacer un musical. Y me lo ofrecieron. Fue una bendición.

María, para ti que estuviste en las películas originales, cómo ha sido retomar este personaje.

María Esteve: En principio, me lo plantee muchísimo porque mi personaje en El otro lado de la cama causó mucho revuelo cuando estrenamos la película, la gente decía los textos de ese personaje, la imitaban… Entonces, recuperarla después de tanto tiempo, yo decía: “¡Madre mía! Ese personaje fue y estuvo bien hecho y estoy contenta con aquel trabajo, vamos a recuperarla tanto tiempo después…”

Pero leí el guion y supe que iba a trabajar también con Samantha y que iba a reencontrar a mis compañeros. Y tenía muchas ganas de volverme a encontrar con ella, a ver qué es lo que había sido de ella durante todo este tiempo. Y ha sido una experiencia maravillosa, la verdad. Ha sido muy bonito, ha sido un regalo volvernos a reencontrar.

La película original fue todo un éxito en el cine español. Luego tuvo una segunda parte, y ahora, más de dos décadas después, vuelve a la gran pantalla con esta tercera parte. ¿Has sentido alguna presión por abordar esta continuidad?

Samantha: Mucha presión. Soy mexicana y cuando llegué hace 16 años a España El otro lado de la cama fue la primera película que vi. Me encantó y la adoraba. Me sorprendió un musical que no es un musical porque en realidad es una comedia donde la música es un personaje más.

De ahí que cuando me la ofrecen mi sensación es de felicidad absoluta. Pero claro, Emilio Martínez Lázaro es un crack y a ver cómo se iguala eso. He tenido la fortuna de tener a los mismos actores 20 años después. Esto es como un regalo de las otras películas y mi reto es actualizarla.

Es muchísima presión porque estamos hablando de unas películas super taquilleras, aunque era otro momento del cine. Pero es un regalo. Y la presión me hizo esforzarme el triple. Al final consideré que las otras películas son como la semilla y ahora tengo que conseguir que florezca. Presión, un poco de terror y mucha emoción. Creo que puede jugar a favor y en contra.

María Esteve y Samantha López en los cines Kinepolis de Paterna. Foto: Luis Tormo

El otro lado de la cama hablaba de las relaciones amorosas y los más de 20 años que han trascurrido desde entonces ha supuesto un cambio respecto a ese pasado. La consideración del amor, la forma de relacionarse, el rol de la mujer es muy diferente en Todos los lados de la cama.

Samantha: Tengo mucha suerte de contar con dos guionistas fantásticos porque el guion ya venía con todos los elementos Carlos del Hoyo e Irene Bohoyo ya me dieron un guion cerrado, moderno, muy investigado porque es abrir los ojos y ver cómo la gente de 20 años ama de manera mucho más sana que los de 40. Y también hay que entender que los actores míticos y emblemáticos tienen la edad que tienen y como se han actualizado también se han quedado en su manera de amar. Entonces era: no pelearnos con la manera de amar de hace 20 años porque sigue existiendo, pero actualizándolo con las nuevas.

Creo que los guionistas lo tenían muy claro y después a mí me llegó una generación preciosa de actores nueva que nos enseñaron todo. En esta película estaba muy abierta a escuchar a la generación nueva. Y que esa generación nueva conviviera con la generación de toda la vida. Por eso, tanto en la película como en la vida real, aprendimos todos de todos.

María: Está muy bien porque esta película es puramente una comedia divertida, sin más pretensión que hacer reír y disfrutar y tener una energía positiva. Ha sido muy bonito porque El otro lado de la cama o Los dos lados de la cama son comedias de enredos que tienen mucho que ver con me gusta, no me gusta, me enrollo, no me enrollo, salgo, entro…

Y de repente, la vida ha cambiado tanto en estos últimos 20 años, a nivel emocional pero también a nivel sexual. Entonces volvemos a estos líos de parejas pero con unos códigos nuevos, como se habla ahora, con una libertad que nosotros antes no la teníamos.

La película refleja esa juventud pero también refleja lo que nosotros somos ahora porque hay una verdad incuestionable: hasta que no te mueres, las ganas de salir siempre están ahí, las ganas de enamorarte, el deseo de ser querido o deseado. Da igual la edad que tengas, eso siempre está ahí latente.

¿Cómo haces tuya esa película que al formar parte de una saga condiciona muchos aspectos narrativos?

Samantha: Hay algo muy bonito en hacer proyectos que no son tuyos. Es como tener unos padres pero luego tú eres el hijo que tiene que tener esa personalidad. Cogí los cimientos de estas películas, lo bonito que tenían hace 25 años, que esos años también pasaron para mí, y les puse mis ojos. Dirigir proyectos que no son tuyos es ponerle tus ojos.

Fueron mis ojos, fue mi experiencia y, sobre todo, escuchar a la gente de verdad, a los jóvenes. Las sexualidades de ahora son más sanas, pues contemos esto. Es poner tus ojos al servicio de lo que está pasando.

Atribuimos el concepto de autor a la escritura también del guion y un director o directora tiene una serie de herramientas cinematográficas que permiten mostrar su sello creativo.

Samantha: Tengo la suerte de que los autores, que son Carlos e Irene, son maravillosos y me regalaron la película, Me pasaron la película para que yo hiciera lo que quisiera, entonces creo que todos somos autores. Por ejemplo, vi Los domingos de Alauda Ruiz que escribe y dirige y digo: “¡Dios mío! ¡Cómo la admiro!” pero creo que hacer un proyecto dado hace que tengas que inventarte más cosas para hacerlo tuyo. Hay que ver que mirada puedo poner para que ese proyecto también sea mío. Y ahí entra el equipo.

Si hay un arte colectivo ese es el cine.

Samantha: Efectivamente. Es mío y es de todo el equipo. Es mía y del técnico que puso la electricidad, de la gente que maquilló…

¿Y cuál es la forma de poner esa mirada tuya en la película?

Samantha: Soy muy visual y hablo muy bien con el director de fotografía. Pero sobre todo hablo a través de los actores. Las películas técnicas están muy bien pero creo que hay que seguir a los actores, a los personajes. Lo que trato es que los actores crean y comprendan a los personajes escritos. Creo que mi fuerte es ese. Se hablar con los actores, generar cosas con ellos. Cogemos un guion que ya estaba muy bien hecho, y entre los actores y yo, tenemos que hacer que quieran a los personajes. Y si no los quieren, que los entiendan. Esa es mi mejor manera de hacerlo.

Y tú has sido actriz.

Samantha: Fui actriz. Hace mucho tiempo que no actuó pero siempre he considerado que haber actuado me ayuda a dirigir actores, me ayuda a entenderles. No digo que todos los directores tengan que haber sido actores pero todos deberían enfrentarse alguna vez al reto de actuar porque es muy diferente decirle a alguien desde el punto de vista técnico: “Llora”, a saber qué es lo que se siente. Haber actuado me ayuda a comunicarme de manera distinta con los actores.

¿Y cómo se rueda un musical?

Samantha: Creo que hay mil maneras. Tienes que tener un ritmo en la cabeza distinto, sobre todo tienes que pensar en la música como un personaje. No es: “Y de repente se levantan y cantan”. La música es un personaje más y esto es una comedia que tiene a María Esteve, Pilar Castro, a Jan, a Lucía y a la música. La música te habla como un personaje más y por eso ya estaban en el guion muchas de las canciones. Entonces se trataba de ver qué aportaban esas canciones. Si aportan y se convierten en un personaje, funcionan. Yo lo manejo de esa forma. Y luego contar con una coreógrafa maravillosa.

Yo me incorporé al final de la escritura del guion y habíamos hablado de tener canciones entre el 2000 y el 2025 porque juntan esas dos generaciones. Lo que queríamos era tener himnos y creo que lo hemos logrado. Y luego hay canciones que por mil razones no han podido entrar (por tema discográfica, porque no terminaban de encajar).

Una imagen de Todos los lados de la cama. Foto: Manolo Pavón / Buena Vista International

María: La verdad, me habría encantado cantar y bailar todavía más. Me parece algo maravilloso. Esta pregunta, en el contexto de El otro lado de la cama, habría sido increíble, porque hacía muchísimo tiempo que no se hacía algo así.

Sin embargo, hoy en día, rodar un musical es como rodar cualquier otra película, solo que con el añadido de tener que cantar y bailar, y eso es un regalo para quienes disfrutan haciéndolo. Claro, si no te gusta cantar o bailar, a lo mejor es una putada.

Pero en El otro lado de la cama eso también tenía su encanto: no se buscaba que hubiera grandes cantantes o bailarines, sino que fuera un plus dentro de la historia, algo que la hiciera más divertida y entretenida. A veces no sabes cómo expresar lo que sientes, y terminas cantando; y si no lo puedes decir con palabras, pues lo bailas. Eso es justo lo que hacemos aquí

Yo creo que esto no es una película musical, es una comedia donde se canta y se baila..

Has comentado que para ti los actores son fundamentales. ¿Cómo ha sido conjugar esos actores reconocidos con esa nueva generación?

Samantha: Aquí paso que todo el mundo se entendía, todos se conocieron y todos aprendieron. Los actores jóvenes tenían experiencia, unos más que otros, pero claro veían a los actores y las actrices de toda  la vida y los admiraban muchísimo. Entonces les dije: “Aprendan”, pero también a los mayores les dije: “Aprendan”. Esta frescura y esta efervescencia que tienen los chavales creo que para los actores míticos les volvió a dar la efervescencia que tenían ellos en Animalario. Yo siempre digo que hay que escuchar y aprender. Es un tema circular.

María: Trabajar con esta nueva generación de actores que no conocía y que me han parecido fantásticos ha sido una experiencia muy buena.  El cine español goza de magnífica salud solamente viendo el ímpetu de los nuevos actores, con esas fuerzas y esas ganas y ese talento. La verdad es que a mí me gusta aprender de todos, aprendemos de los jóvenes, los jóvenes de nosotros, nosotros de todo lo que nos rodea…

Incluso parece que los jóvenes son más juiciosos que sus padres

María: Eso ya no lo tengo tan claro. Un poco sí, porque nosotros hemos sido la última generación que iba a jugar sin rodilleras, que íbamos sin casco con la bicicleta, no teníamos sillas homologadas… En fin, hemos sido siempre más kamikazes que la juventud actual. Menos libres, pero más heavys en todo.

¿Surge la improvisación en los números musicales?

Samantha: Al contrario, Depende el musical. Si el musical se rueda en directo puedes improvisar pero aquí no. Teníamos que ser muy estrictos porque nosotros rodamos las canciones primero y no puedes improvisar porque la boca, los labios, no cuadran.

Entonces tú tienes las canciones grabadas por los actores, que fue lo que hicimos un mes y medio antes de empezar a rodar, y luego empezados a rodar con las canciones grabadas con sus voces y coreografías. Por lo tanto es mucho más estricto porque no te puedes salir de lo que hay grabado. Podían jugar con sus cuerpos pero no con la música porque ya estaba grabada y necesitan que cuadrara.

Tú formaste parte del reparto original de El otro lado de  la cama, aquella película supuso un punto de inflexión en tu carrera debido al enorme éxito que tuvo. Echando la vista atrás cómo ves la evolución de tu carrera en estas más de dos décadas que han transcurrido desde entonces.

María: Yo estoy muy contenta con mi vida, en general. He tenido una carrera muy bonita y la sigo teniendo. No me dedico solo a la interpretación. Hace 20 años que estoy a la cabeza de la Fundación Antonio Gades, junto con su directora general, Eugenia Eiriz, y la directora artística, Stella Arauzo, por lo tanto también he desarrollado esta otra profesión que está vinculada a las artes a través de la danza española y la figura de Gades.

Entonces, si hablo de mi carrera después de ese momento, tengo que hablar de las dos. Dentro de las artes, mi carrera interpretativa, la verdad es que he tenido posibilidad de hacer personajes que me han encantado siempre, de poder, gracias a este otro trabajo, elegir los personajes que interpretaba. Me ha quedado quizá de momento, no es que me haya quedado, pero creo que todavía me hace falta interpretar un personaje dramático, que lo haré.

Pero estoy contenta porque he sido honesta con mi trabajo y con mi vida. Y eso para mí es lo más importante. Al principio era como que el éxito laboral dependía de la cantidad de películas que hicieras o donde llegabas y en la medida que te vas haciendo mayor te das cuenta que, para mí, el éxito no es ese, es otro, que tiene que ver mucho más con estar en paz, con hacer lo que te gusta, con haber podido comer hasta el día de hoy de la profesión que amas y desarrollarte en ella, que es muy difícil. Casi nadie puede trabajar de lo que le gusta realmente.

Si pudiera hablar con la de hace 20 años le diría que estuviera tranquila, que todo va a ir bien, mejor de lo que yo pensaba, quizá diferente a lo que yo pensaba, pero en definitiva mejor

Y ya para terminar. ¿Nos podéis contar algún proyecto futuro?

Samantha: Estoy terminando de montar una película basada en una saga de Juan Gómez-Jurado que ya se ha anunciado que se llama Todo arde. Estoy montándola ahora y es del universo de Reina Roja pero no tiene nada que ver.

María: Ahora estamos con la gira que tenemos a partir de mayo con la compañía Gades, donde estamos con nuevas líneas de trabajo en la fundación y con una gira extensísima, donde vamos a recorrer muchísimos países, volvemos a hacer Latinoamérica, volvemos a Brasil, vamos a Estados Unidos, vamos a hacer Grecia, volvemos a Francia. O sea que a partir de dentro de unos meses ya estoy otra vez recorriendo el mundo.

Escribe Luis Tormo

Con Samantha López y María Esteve

Artículo publicado originalmente en Encadenados

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