Construyendo la atmósfera del terror
En 2023 Háblame (Talk to Me), la película dirigida por los hermanos Danny y Michael Philippou, sorprendió a los amantes del género del terror. Tras su estreno en el Festival de Sundance, el filme alcanzó una notable repercusión internacional de la mano de la productora y distribuidora independiente A24. Antes de su debut cinematográfico, Danny y Michael Philippou eran conocidos por su trayectoria como youtubers a través de su canal RackRacka –lanzado en 2013– donde consiguieron un gran éxito con videos cómicos y de terror que se tradujeron en millones de visitas.
Tomando como punto de partida los lugares comunes del terror adolescente (presencia de un elemento totémico que desata la tensión, jóvenes atrevidos, insolentes, un pasado doloroso) Háblame explotaba los mecanismos del género de terror para construir un ejercicio de cine fantástico independiente con una temática centrada en la perdida y el duelo desarrollada a partir de un desarrollo de los personajes desde el punto de vista emocional.
Con Devuélvela (Bring Her Back, 2025) los hermanos Philippou profundizan en el terreno de la emoción para generar un clima de incomodidad y horror. Sin renunciar a las claves del género, el peso del elemento dramático se acentúa para conformar una historia de desasosiego donde el terror –a pesar de su contenido explícito– tiene que ver más con la tragedia interna que viven todos los personajes.
La reciente orfandad de los hermanastros Andy (Billy Barratt) y Piper (Sora Wong) hace que ambos –hasta que Andy sea mayor de edad– queden bajo la tutela de Laura (Sally Hawkins), una cuidadora y terapeuta, que también tiene a su cargo a Oliver (Jonah Wren Phillips), un problemático niño huérfano. Laura vive en una casa aislada en el bosque –Hansel y Gretel en el recuerdo– y tiene un elemento que le une a los hermanos: Piper tiene una enfermedad ocular que hace que esté prácticamente ciega y Laura tenía una hija ciega que se ahogó en la piscina.
Los tres menores —Andy, a quien le restan apenas unos meses para alcanzar la mayoría de edad— representan las distintas etapas del desarrollo vital, transitando desde la infancia, atravesando la adolescencia y aproximándose al umbral de la adultez. Tres personas sometidas a la arbitrariedad del mundo adulto que termina arruinando la inocencia de unos años trascendentales para el crecimiento.
Devuélvemela es, ante todo, un relato sobre la pérdida de la inocencia. A partir de un drama inicial marcado por la influencia negativa del recuerdo paterno sobre Andy, la historia se va impregnando de una oscuridad creciente que da lugar a un universo de terror que desborda a los personajes. Este clima sombrío extiende un pesimismo sofocante que atrapa por igual a víctimas y verdugos. En el caso de la cuidadora y los hermanos, ese pesimismo se intensifica por el duelo y la necesidad de sobreponerse a la pérdida de un ser querido.
Para tejer este trasfondo doloroso los hermanos Philippou recurren a los mecanismos del género de terror que son capaces de generar un clima irrespirable que a pesar de los elementos fantásticos –unas cintas de VHS que muestran rituales satánicos, torturas; un claustrofóbico círculo blanco pintado en el suelo, la posibilidad de revertir la muerte– termina enraizándose en el terreno de la realidad, de lo posible.
Por ello, la película renuncia deliberadamente a la fórmula fácil de encadenar sustos y sobresaltos, apostando por la construcción de una atmósfera inquietante y profundamente perturbadora. Este crescendo de tensión, que los directores australianos llevan hasta sus últimas consecuencias, culmina en una serie de escenas gore que, más allá de su crudeza visual, logran sumergirnos en un paisaje dantesco, tan hipnótico como aterrador.
La cámara de los directores australianos se convierte en testigo del drama, se sitúa frente a ellos y recoge con aparente frialdad los sucesos que ocurren delante del objetivo, atribuyéndose una función expositiva con pequeñas sutilezas para diferenciar cada personaje (los primeros planos sobre Laura, los picados sobre Oliver, la cámara borrosa para situarnos en la mirada de Piper, etc.).
En ese clima de pesadilla, en ese mundo inhóspito donde los personajes se ven arrastrados a un pozo oscuro, resulta discordante que la resolución de la intriga opte en la parte final por una vía excesivamente trillada, casi convencional, traicionando un guion que hasta entonces rehuía las estructuras cerradas y las explicaciones fáciles. Paradójicamente, son los planos finales, cargados de simbolismo (una mirada al cielo, el fondo de la piscina), los que encierran el verdadero potencial narrativo y emocional que pueden poner en pie los hermanos Philippou.
Como ya sucedía en Háblame, Danny y Michael Philippou se valen del cine de terror no solo como vehículo para provocar miedo, sino como medio expresivo de una narración emocional de múltiples estratos. A la destreza con la que configuran una atmósfera opresiva —donde la oscuridad, la violencia y lo sobrenatural se entrelazan en un tejido de rituales funestos y vínculos inquietantes con el más allá— el guion, firmado por el propio Danny Philippou junto a Bill Hinzman, articula una reflexión sobre la ambigüedad moral, encarnada en la figura inquietante que compone Sally Hawkins. En ese mismo plano, emerge la urgencia de afrontar el duelo, así como la pérdida irreparable de la inocencia en niños y adolescentes arrastrados por decisiones adultas que los desbordan.
No obstante, el film rehuye la lección moral: Devuélvemela no juzga, no redime ni propone caminos de expiación. Su propuesta es, ante todo, la de un cine que observa —y en ese mirar impasible— nos confronta con el dolor sin anestesia que supone el descenso al abismo del sufrimiento.
Escribe Luis Tormo
Título: Devuélvemela
Título original: Bring Her Back
País y año: Australia, 2025
Duración: 99 minutos
Dirección: Danny y Michael Philippou
Guion: Danny Philippou, Bill Hinzman
Fotografía: Aaron McLisky
Música: Cornel Wilczek
Reparto: Sally Hawkins, Billy Barratt, Sora Wong, Jonah Wren Phillips
Productora: Causeway Films, RackaRacka Studios, SAFC Studios, Salmira Productions
Distribuidora: A24, Sony Pictures
Artículo publicado originalmente en Encadenados

