El mundo pertenece a los jóvenes
En 2021 se cumplió el 50 aniversario del estreno en Chicago de la obra original teatral Grease. La historia de un grupo de estudiantes del instituto Rydell High a finales de los años 50 contenía todos los elementos para el triunfo: el amor juvenil, la amistad, el sexo en el contexto del tránsito entre la adolescencia y el mundo adulto. Grease arrasó desde su inicio y a finales de los años 70 recibió el impulso definitivo con su adaptación cinematográfica. Protagonizada por John Travolta y Oliva Newton-John, la película pasó a formar parte del universo emocional de una generación, un efecto que lejos de perderse se ha acrecentado pues los temas tratados son universales y reconocibles por cualquier generación.
Con motivo de este aniversario, SOM Produce preparó una nueva producción dirigida por David Serrano que es la versión que ahora está representándose en el teatro Olympia de Valencia (hasta el 11 de febrero de 2024). David Serrano, conocido por su trabajo como guionista y director de largometrajes (El otro lado de la cama, Días de fútbol, Voy a pasármelo bien), es una figura que ha revitalizado el teatro musical español a través de títulos como Hoy no me puedo levantar o Billy Elliot.
Lo primero que llama la atención en este montaje –en el que David Serrano no solo dirige sino que también realiza la adaptación– es la apuesta por un casting de jóvenes actores y actrices que se acercan a la edad teórica de sus personajes; por ejemplo Mia Lardner, la protagonista tiene 20 años, la misma edad del personaje que interpreta.
El montaje no se aparta del espíritu de la obra original de Jim Jacobs y Warren Casey aunque introduce algún cambio en la estructura de la obra como es el papel asignado al personaje de Vince Fontaine, un locutor de radio que sirve de maestro de ceremonias, un elemento que tiene por objetivo facilitar las diferentes transiciones del escenario y que se convierte, con un discurso humorístico, en altavoz del mensaje de la obra: el misticismo del amor juvenil.
La puesta al día a través de un puñado de jóvenes actores y actrices tiene su recompensa pues todo el reparto resulta solvente. Una elección adecuada que se extiende desde los protagonistas hasta el resto de personajes secundarios pues todos defienden sus papeles tanto en la parte vocal como en la coreográfica. Esa juventud insufla a los personajes el entusiasmo, el optimismo y la alegría que termina haciéndolos creíbles.
Desde el primer número, y el efecto se va incrementando, esa juventud te atrapa desde el primer instante. Tiene la inocencia de una función de fin de curso elevada profesionalmente a la exigencia interpretativa de un espectáculo de estas características. Los actores y las actrices consiguen una frescura que suena espontánea y derrochan una energía que se transmite a una sala que aplaude, grita y sigue con emoción el devenir de estos adolescentes.
Hay que destacar la química entre los personajes de Danny, Marc Ribalta y Sandy, una Mia Lardner inspiradísima; así como el listón altísimo del resto de integrantes en una obra en la que el protagonismo queda muy repartido y donde también sobresale Isabel Pera encarnando a Rizzo, la líder de las Pink Ladies.
Contando con la ventaja que todo el mundo conoce las canciones, éstas se amplifican gracias a unas coreografías a cargo de Toni Espinosa, que obtuvo el premio a la mejor coreografía en la XIV edición de los Premios Musical, en las que hay que reconocer la complejidad para su ejecución. Con el antecedente cinematográfico impresiona ver en directo Greased lightning, con la introducción afortunada de cuatro bailarinas en la parte final del número, y sobre todo, el concurso de baile en el instituto por la participación de todos los personajes, la organización del espacio y la dificultad en su realización. Coreografías realzadas por un excelente diseño de vestuario, variado y colorido.
Otro de los alicientes de este Grease es la música interpretada en directo bajo la dirección musical de Jesús Serrano Alcalde, a través de una instrumentación compuesta por saxo, flauta, trompeta, batería, bajo y guitarra.
David Serrano armoniza los diferentes números a través de un hábil juego de decorados en los que prima la sencillez y el minimalismo basado en pantallas led para potenciar lo que ocurre realmente en escena. Hay también un uso del espacio del propio teatro, aprovechando los palcos laterales para albergar a parte de los músicos e incluso utilizar esos palcos para el dueto que interpretan Sandy y Danny.
En definitiva, nos encontramos ante un espectáculo completo, capaz de hablar de tú a tú con el recuerdo mítico de la adaptación cinematográfica, y que, con una mínima actualización para que los personajes transiten por la realidad de la sociedad actual, tiene la capacidad de convencer a unos espectadores que llenan a diario las funciones.
Escribe Luis Tormo
Grease el Musical Edición 50 aniversario
Teatro Olympia de Valencia
Del 30 de diciembre de 2023 hasta el 11 de febrero de 2024
https://www.teatro-olympia.com


