Refugiados en la trinchera pop

Este pasado 5 de agosto de 2023 Iván Ferreiro cerraba el ciclo de conciertos Nits de Vivers 2023 de Valencia; en esta tercera edición han pasado por el escenario de Jardín de Viveros artistas como Damian Rice, Andrés Suárez, Xoel López, Ilegales, El Kanka o La M.O.D.A, configurando una propuesta musical que se ha convertido en una cita imprescindible en la agenda de todas aquellas personas interesadas en disfrutar de la música en directo a principios de agosto.

La noche comenzó con la introducción a cargo Soledad Vélez. La chilena, afincada en Valencia desde hace más de una década, abrió el fuego con su propuesta de pop electrónico en el que se enmarcan las canciones de desamor. Vélez planteó un espectáculo minimalista –acompañada únicamente de José Dapena a los teclados– en el que sonaron varios temas de Visiones, su último trabajo publicado en 2022, interpretados de forma casi estática detrás de su teclado.

Vestida de negro, con gafas de sol, su especial voz sobresalió sobre las bases electrónicas en temas como Solamente, Ya sé, A la hora de la verdad, Flecha, Cromo y Platino –la única canción en la que se permitió un juego escénico con un ropaje blanco– para cerrar con Perverso.

Tras un intermedio a cargo de DJ Obtuso, que también incitó al baile antes y después de los conciertos, le tocó el turno al protagonista de la noche, Iván Ferreiro. Tras siete años sin sacar material nuevo –su último disco fue Casa (2016) pues Cena Recalentada (2018) era un homenaje a Golpes Bajos–, Ferreiro publicó el pasado marzo Trinchera pop, un disco brillante que compagina un buen puñado de buenas canciones, con un giro hacia la música electrónica, que ha contado con una magnífica recepción por parte de la crítica musical y los seguidores del cantante gallego.

Es por ello que este último álbum constituye la columna vertebral de un espectáculo en directo en el que se materializan sobre el escenario las nuevas canciones, dejando siempre un hueco para los temas más reconocidos de su trayectoria musical, tanto de su periodo con Los Piratas como de etapa en solitario.

Con el escenario apenas iluminado, y mientras la música de Vivaldi se mezclaba con una grabación en la que se realizaba una cuenta atrás, el concierto se inició con Canciones para no escapar, la primera canción del nuevo disco, un tema referencial que comienza con la voz de Ferreiro sobre una base de sonidos electrónicos de forma suave y donde el grupo se va incorporando con el protagonismo de la batería que dirige el tema hacia el clímax final. Una canción que es una declaración de intenciones desde sus primeros versos (A veces desabrocho el cinturón/La poca precaución/Me hace volar).

Sin pausa, La humanidad y la tierra –el tema en el que colaboran Tanxugueiras– introdujo la necesidad de cuidar el medio ambiente sampleando la música de la mítica serie de Rodríguez de la Fuente y que termina con una invitación a bailar.

Sin embargo en el primer discurso que dirigió al público Ferreiro explicó que “hemos preparado un repertorio para esta noche basado más en la patata que en baile, hemos pensado que los que habéis venido aquí os gustan las canciones bonitas, vamos a tratar de que os emocionéis todo lo que podáis”.

Dejar Madrid certificó esa apuesta por la emoción. Canciones nuevas pero ya asimiladas por un público que se dedicó a corear todos los estribillos. Ferreiro también agradeció la posibilidad de tocar en Valencia, de la que dijo era su segunda casa, y además comentó que al ser un concierto que no se ceñía a las limitaciones horarios de los festivales les permitía tocar el set completo.

La melancolía de Dejar Madrid se encadenó con Inerte y M, dos temas de su etapa de Los Piratas que nos hablan de la confusión que provoca el sentimiento de pérdida: canciones separadas por años pero que tienen unrelato emocional común.

Con Gran Columpio y Pinball el cantante gallego continuó transitando por Trinchera Pop, un camino que abandonó para recordar momentos álgidos de su pasado con El fin de la eternidad, Los restos del amor y Santa Adrenalina –ésta última, otra cita a Los Piratas–.

El concierto prosiguió con La gran belleza y la juventud, Una inquietud persigue mi alma –una de las canciones más coreadas por el público– y El pensamiento circular. Llegados a este punto Ferreiro obvió el consabido ritual del bis preguntando al público si continuaban el concierto hasta el final; con la respuesta afirmativa por parte del público, a partir de aquí se vivió el tramo más desatado y festivo del espectáculo. Ferreiro no necesita pantallas o grandes efectos; apenas un práctico juego de luces, los chorros de humo que envuelven el escenario y, sobre todo, el contundente sonido de su gran banda.

Miss Saigon, el homenaje de Ferreiro a Vigo, en el que se vivió la gran complicidad con Amaro, y En el alambre, abrieron los bises. Dos de los temas más populares del último disco con esos finales que se vienen arriba y que Ferreiro enlazó con el himno en el que se ha convertido Años 80, introducida por el músico gallego al piano y coreada por todo el público desde las primeras estrofas. Un elevado listón que continuó al alza con las celebradas El viaje de Chihiro, Cómo conocí a vuestra madre y Turnedo  con la que la Ferreiro aprovechó el adiós de su última estrofa para despedirse no sin antes presentar a los componentes del equipo técnico y la banda.

Si el concierto se inició al compás de la música de Vivaldi, el de Vigo cerró definitivamente el círculo con En las trincheras de la cultura pop, el tema que utiliza la música del compositor italiano versionado por Max Richter en el que se habla de entender el pop como un refugio, toda una declaración de principios.

Un cierre efectivo para casi dos horas de emoción difícilmente olvidable en el que Iván Ferreiro fue capaz de combinar el giro electrónico de Trinchera Pop con su repertorio habitual de grandes clásicos en un concierto en el que demostró el dominio del escenario, tanto delante como detrás de los teclados y sintetizadores –que constituyen su atalaya escénica–, para exhibir su particular voz en ese universo musical personal que ha ido construyendo paso a paso.

Escribe Luis Tormo

IVÁN FERREIRO · NITS DE VIVERS 2023
Valencia, 5 de agosto de 2023
Jardín de Viveros

Iván Ferreiro (voz, teclados)
Amaro Ferreiro, guitarras
Ricky Falkner, bajo
Emilio Saiz, guitarras
Pablo Novoa, teclados
Sergio Martínez. guitarras
Xabier Molero, batería